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Los periodistas saben que a menudo puede ser un solo caso práctico, o incluso o una sola imagen, lo que consiga cambiar el corazón y la mente de las personas cuando los argumentos, la investigación y los datos han fracasado. En la reunión de delegados del 26º Congreso Europeo de los Servicios Sociales, celebrado en Sevilla, se habló ampliamente del heroísmo de una persona.

Esa persona fue Mamoudou Gassama, un inmigrante de 22 años de Mali que vive en Francia sin la documentación pertinente y que nos dejó asombrados durante todo el fin de semana al escalar cuatro plantas de un edificio de apartamentos de París para rescatar a una niña que colgaba peligrosamente de un balcón. En el transcurso de 48 horas, se había reunido con el presidente francés Emmanuel Macron, quién le dio las gracias, le concedió la nacionalidad y le condujo a orientar su carrera dentro del cuerpo de bomberos.

El episodio, captado en vídeo por los transeúntes y compartido a nivel mundial a través de las redes sociales, ofreció un claro ejemplo de las actitudes hacia los inmigrantes. La integración de los jóvenes inmigrantes fue el tema del Día Nórdico, que inauguró el congreso con un debate sobre la función de los servicios sociales en el fomento de la inclusión de los jóvenes inmigrantes en Europa, como un ejemplo de inversión social.

Durante los tres días del congreso, gran parte del debate se centró en cómo desarrollar los servicios sociales hacia una década tras la crisis económica mundial y las políticas de austeridad que se derivaron de ella en toda Europa. Nuestros temas fueron la inversión, la innovación y la transformación social en los servicios sociales, todo lo cual funciona mejor cuando se promueve mediante una combinación de iniciativas nacionales y locales, el respaldo de la experiencia del sector privado y la participación eficaz de la sociedad civil.

1.     Promoción del capital social

En una de las presentaciones más inspiradoras del congreso, Amalia Zepou, teniente de alcalde de sociedad civil e innovación de Atenas (Grecia), describió cómo se había esforzado por utilizar el poder de la sociedad civil para hacer frente a los graves problemas de la ciudad tras la crisis económica y la llegada más reciente de inmigrantes. Se habían identificado más de 3000 actividades diferentes, en las que participaron unos 400 grupos, la mayoría de ellos, asociaciones extraoficiales de ciudadanos, coordinados a través de una plataforma en línea, SynAthina, y que habían recibido cierto apoyo limitado para aumentar su eficacia.

Ofreció el claro ejemplo de una lavandería ambulante, instalada en la parte trasera de una furgoneta, que visita los barrios donde viven los inmigrantes, para permitirles lavar la ropa de forma gratuita. Las autoridades de la ciudad proporcionan ubicaciones con agua y otras instalaciones. Al igual que todas las actividades que se habían asignado, afirmó Zepou, funcionaba "casi sin presupuesto".

En el congreso también se habló de Ibrahim Al-Shaer, ministro de desarrollo social de Palestina, quien habló del desarrollo de un enfoque "basado en activos" similar para hacer frente a los problemas profundamente arraigados del estado. "En el pasado solíamos dar dinero a la gente", comentó. "Actualmente se trata de un enfoque ascendente: trabajamos con las familias, adoptamos una metodología de gestión de casos e intentamos identificar las prioridades y necesidades de la gente, pero también sus capacidades ocultas".

2.     Inversión en la primera infancia

Si centrarse en los activos de las personas en lugar de simplemente en sus déficits fue una importante línea de debate en Sevilla, también lo fue la importancia decisiva de la intervención en la infancia.  Zornitsa Roussinova, viceministra de trabajo de Bulgaria, afirmó que esto había sido una prioridad de la presidencia de su país del Consejo de la UE de este año. Señaló que si no se consigue ofrecer servicios de alta calidad a los niños, se acumulan problemas mayores cuando se convierten en jóvenes y personas mayores.

Dos de los ponentes más entusiastas del congreso subrayaron esta cuestión. Herminia Palacio, teniente de alcalde del departamento de salud y servicios sociales de la ciudad de Nueva York, describió cómo las autoridades de la ciudad, que cada vez más cubrían las carencias en política social que dejaba el gobierno nacional, habían garantizado la educación gratuita de todos los niños de cuatro años y actualmente estaban introduciéndola a la edad de tres. "No se puede crear una sociedad próspera sin tejer un entramado social sólido", señaló.

Olivier Noblecourt, nombrado por el presidente francés Emmanuel Macron delegado interministerial para prevenir y luchar contra la pobreza infantil y juvenil, afirmó que trabajar de forma intensiva en el desarrollo del lenguaje y la socialización en la primera infancia sería el núcleo de la ambiciosa estrategia de 12 años que estaba ultimando para reducir el número de niños en situación de pobreza en Francia, actualmente uno de cada cinco.

3.     Creación de colaboraciones para la inversión y la transformación

Una tercera línea que circuló por muchas de las sesiones del congreso, y el dinámico establecimiento de contactos que supuso, fue la necesidad esencial de colaboraciones para ofrecer una inversión, una innovación y una transformación efectivas. Algunos de los resultados satisfactorios que se expusieron a los delegados provinieron de iniciativas avaladas de forma conjunta por las autoridades nacionales y regionales, y respaldadas por la experiencia del sector privado.

Karine Lycops, directora de los servicios sociales en Genk (Bélgica), que es una comunidad que está reconstruyendo su economía tras la pérdida de la industria pesada que en el pasado generó muchos puestos de trabajo, describió cómo su centro para el bienestar social, que colabora con dos socios del sector privado, había "vuelto a los orígenes" al promover la participación de la gente para explorar y comprender sus necesidades reales. Lo explicó así: "Si la gente tiene un problema, no siempre sabe que hay otros problemas tras ese".

4.     Participación de las personas en el diseño y la evaluación de los servicios

Algunas de las iniciativas más satisfactorias no solo están relacionadas con la sociedad civil, sino que también están coproducidas con los niños y los adultos a los que pretenden ayudar. Una de las sesiones más dinámicas del congreso, ofrecida por el Centre for Excellence for Looked After Children in Scotland (CELCIS), presentó a jóvenes que viven la experiencia del sistema de asistencia y a los actualmente no solo se les consultan los servicios, sino que también participan en el sistema escocés de regulación e inspección. En esta sesión, también se ofrecieron ejemplos similares de Francia y Malta.

Además de reconocer la gran importancia de la seguridad, se proporcionaron ejemplos del País Vasco y Escocia en los que se están implementando nuevos modelos de atención para ayudar al personal de los servicios sociales a empoderar a las personas mayores para que asuman riesgos positivos que les benefician.

5.     Aprovechamiento de la tecnología para la innovación de los servicios sociales

La tecnología es tanto amiga como adversaria en lo que respecta a la promoción de la innovación en los servicios sociales. Con un uso de la tecnología cada vez mayor, es fundamental invertir en fomentar las habilidades de TI de las personas y, al mismo tiempo, la formación de los profesionales se debe adaptar para incluir nuevos procesos y problemas con respecto al uso de la tecnología, la privacidad y la seguridad.

David Nelson, responsable de estrategia global de los servicios sanitarios, humanos y gubernamentales del proveedor tecnológico IBM Watson Health, describió cómo la IA (inteligencia artificial) podría permitir a un trabajador social rastrear meses o incluso años de anotaciones sobre casos en un instante para identificar los riesgos o los puntos fuertes de una familia.

Christian Bodewig, jefe de programas del Banco Mundial, anunció una época (no muy lejana) en la que los productos que el trabajo humano crea actualmente se imprimirían en 3D de forma rutinaria.

Bodewig advirtió que esta realidad que se avecina plantea interrogantes fundamentales a las economías y las sociedades. "Es realmente necesario que nos aseguremos de que ningún trabajador en el futuro se quede atrás".

En Sevilla, se percibió claramente que los profesionales de los servicios sociales están comenzando a levantar cabeza y a volver a pensar de forma positiva y creativa en los servicios tras la extensa crisis presupuestaria. Algunos de los 39 países representados se encontraban claramente en mejor situación que otros, pero el ritmo del cambio económico, social y demográfico no nos permite quedarnos quietos.

Este informe ha sido elaborado por David Brindle, redactor de servicios públicos del periódico británico The Guardian y moderador de la sesión de clausura del 26º Congreso Europeo de los Servicios Sociales, y ha sido editado por Alfonso Lara Montero, director ejecutivo de ESN.