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La medida de contar con un Pilar Europeo de Derechos Sociales como instrumento para alcanzar una Europa social de "Triple A", presentada el año pasado por el Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, es importante y hay grandes expectativas al respecto entre quienes trabajan en la política social pública en Europa. Esta semana lanzamos nuestro informe de situación sobre el Pilar, en el que realizamos sugerencias para que el Pilar vaya más allá de un ejercicio político en Bruselas y llegue a las comunidades locales en Europa.

Desafíos a los que se enfrenta la UE hoy en día

Cuando ESN celebra su reunión anual del grupo de referencia sobre el Semestre Europeo, los miembros del grupo indicaron que no habían oído hablar de la iniciativa anteriormente, a pesar de que la Comisión había realizado una consulta y reuniones con representantes gubernamentales y organizaciones civiles en los países de la UE. Esto indica que se requiere un mayor esfuerzo para garantizar que quienes son responsables de los servicios sociales en las autoridades regionales y locales también se implican, ya que desempeñan una función esencial en cuanto a la implementación.

El proceso de la consulta ha tenido lugar en un momento de creciente divergencia entre los Estados Miembros de la UE, el trasfondo de la votación del Brexit, una reticencia por parte de los Estados Miembros a que la Comisión participe en las cuestiones relacionadas con la protección social, y un énfasis cada vez mayor en el principio de subsidiariedad nacional. Estas cuestiones desempeñan una función en cuanto a garantizar que los principios propuestos en el Pilar trasciendan adecuadamente.

Por consiguiente, un desafío fundamental para el Pilar es cómo hacerlo relevante para los servicios sociales públicos en las autoridades regionales y locales. En este sentido, la pregunta es cómo se vincula la propuesta del Pilar con las obligaciones legales fundamentales de las autoridades locales. Entre ellas se incluye el trabajo que los servicios sociales públicos realizan con las familias vulnerables, como alojar a las personas sin hogar, ofrecer cuidados a niños que necesitan protección frente a daños, proteger y salvaguardar a adultos vulnerables con discapacidades u ofrecer asistencia y apoyo a personas mayores débiles.

Obtención del Pilar adecuado a nivel local

La propuesta del Pilar incluye tres áreas principales: igualdad de oportunidades y acceso al mercado laboral, condiciones laborales justas y protección social adecuada y sostenible. Estas áreas guardan una estrecha relación con el empleo y por la forma en que se ha formulado la propuesta actual, existe el riesgo de que los derechos sociales se entiendan como derechos colectivos conferidos por la situación laboral. Sin embargo, los derechos sociales son derechos individuales que se aplican a personas de todas las edades y a todo el mundo, no solo a quienes tienen empleo.

Nuestro informe de situación se centra en el área de la protección social y, en algunos casos, realiza sugerencias para un conjunto revisado de principios. Por ejemplo, nos gustaría que el Pilar reconociera que las autoridades públicas tienen el deber de proporcionar asistencia a las personas durante toda su vida. Esto garantizaría que los principios de protección social del Pilar fuera relevantes para las autoridades locales, que, en la mayoría de los países europeos, tienen la obligación legal de proteger a los más vulnerables en momentos críticos de sus vidas.

El Pilar podría ser útil para establecer objetivos estratégicos a largo plazo y promover una mayor coherencia entre las medidas políticas en los Estados Miembros, y podría llevar al establecimiento de estándares sociales consensuados entre los estados de bienestar europeos. Por lo que respecta a la mejora de la convergencia entre los Estados Miembros, es fundamental que los principios políticos de la propuesta incluyan una combinación de medidas de inversión social y protección social.

Es importante que la propuesta trate cómo se deberían implementar las cuestiones destacadas bajo cada principio y quién debería implementarlas, dado que a menudo las abordan diferentes departamentos gubernamentales en diversos niveles de los Estados Miembros. Por lo tanto, llegar a nivel local y proteger sus opiniones, teniendo en cuenta las responsabilidades de quienes trabajan en las comunidades locales en Europa y los desafíos a los que se enfrentan, es fundamental para garantizar que el Pilar sea más que una declaración de principios y tenga un impacto real a nivel local.

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