Pasar al contenido principal

Una sociedad cambiante, una inversión en el futuro


¿Cómo podemos reestructurar los servicios para transformar las vidas de nuestros ciudadanos? Este fue el tema principal de la Conferencia Europea de los Servicios Sociales de este año, celebrada en Dublín y organizada en colaboración con la presidencia irlandesa de la Unión Europea.


Europa afronta importantes desafíos económicos y sociales debido a la presión sobre las finanzas públicas y los altos índices de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Los servicios sociales deben proteger y cuidar de la población vulnerable, al mismo tiempo que continúan invirtiendo en acciones preventivas para el futuro. A la conferencia de los días 17 al 19 de junio asistieron 360 delegados de 32 países, que hablaron de la importancia de la inversión social en la transformación de las vidas de los ciudadanos y el cambio en la forma de diseñar, prestar y evaluar los servicios.


El encargado de inaugurar la conferencia fue el Presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, quién destacó la importancia de los principales valores del proyecto europeo, la cohesión y la solidaridad: "La solidaridad entre los ciudadanos y la cohesión social son valores que se deben reforzar y mantener, no como meros productos o compensaciones de una economía de éxito sino como objetivos clave por sí mismos". El Presidente Higgins recordó a los delegados el desarrollo de los estados de bienestar y los servicios públicos de salud tras las dos Guerras Mundiales, que se implementaron al mismo tiempo que se formaron las visiones comunes de una Europa pacífica. Los diferentes modelos de protección social caracterizan en gran medida a Europa y son "un regalo de nuestra herencia colectiva que se debe compartir con la comunidad interdependiente global". Michael D. Higgins hizo referencia a la Declaración Schuman del 9 de mayo de 1950:”Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho”. Advirtió que este compromiso de ampliación y profundización de la solidaridad hace frente al desempleo, especialmente al desempleo juvenil, y a una intensificación de la pobreza y la marginación social, lo que conlleva que los ciudadanos no puedan participar completamente en la sociedad. El Presidente Higgins pidió una Unión Europea que aplique políticas basadas en la inversión en las personas y la solidaridad: “Es hora de crear políticas de carácter social basadas en la teoría normativa. Las políticas que requerimos necesitan un respaldo democrático, que solamente sucederá si hay un sentido colectivo de solidaridad en Europa. Esta solidaridad requiere la reafirmación de valores comunes, el reconocimiento de la importancia de la cohesión social y una adhesión a la visión fundadora de una Europa abierta, generosa e interdependiente”.


La primera sesión plenaria de la conferencia, "Una sociedad cambiante, una inversión en el futuro", aportó más argumentos a favor de la inversión en las personas. En su presentación de los logros en materia de política social durante la presidencia irlandesa del Consejo Europeo, Joan Burton, Ministra de Protección Social de Irlanda, destacó "la absoluta necesidad de una dimensión social mejorada para las decisiones económicas". La Ministra Burton subrayó la importancia de la inversión social en los servicios sociales, ya que "proporciona una protección social adecuada y sostenible, refuerza las oportunidades de la gente para participar en la sociedad, permite una mayor integración de los servicios, invierte en la infancia y la juventud, y da más independencia a las personas con discapacidades". La Ministra también señaló que, en el Consejo EPSCO de los días 20 y 21 de junio, se adoptarán las conclusiones del Consejo acerca de una mayor implementación del Paquete sobre inversión social. Además, el Consejo EPSCO tratará de obtener compromisos firmes de los Estados Miembros de aplicación de los Sistemas de garantía juvenil y tratará más medidas para aumentar el empleo juvenil.


Juan Menéndez-Valdés, Director de Eurofound, subrayó que “corremos el riesgo de perder una generación” debido a la elevada tasa de desempleo juvenil. El coste de los índices de desempleo juvenil en 2011, estimados en 153.000 millones de euros, no tiene en cuenta el coste de la desvinculación y la pérdida de confianza en la sociedad. Menéndez-Valdés destacó que es necesario crear un número mayor de empleos sostenibles para que más personas consigan trabajo, para que mejore la calidad de las condiciones laborales y para garantizar que las “personas con diferentes necesidades y aptitudes puedan participar en el mercado laboral”. En la lucha contra la escasez de mano de obra en el sector de la asistencia, Menéndez-Valdés resaltó la importancia de invertir en nuevas estrategias para la contratación de personal de asistencia. “Aunque es evidente el número cada vez mayor de personas que necesitan servicios, se reconoce poco la importancia y el valor del personal de asistencia”. Menéndez-Valdés también describió una disminución del optimismo entre los ciudadanos europeos y que la creciente desigualdad va en consonancia con la falta de confianza en las instituciones públicas. En la búsqueda de políticas sociales que puedan afrontar estos desafíos, concluyó: “Es poco probable que se asigne más dinero en las circunstancias económicas actuales, lo que supone que debemos utilizar de manera más efectiva los limitados recursos disponibles”.


Jan Truszczyński, Director general de Educación, Formación, Cultura y Juventud de la Comisión Europea, habló sobre la educación como el principal medio para prevenir la exclusión social y la pobreza. Por consiguiente, la Comisión pide a los Estados Miembros que promuevan una “educación de calidad para todos” y hagan hincapié en la disminución del abandono escolar prematuro y en la mejora de los resultados educativos de los estudiantes desfavorecidos, así como de la calidad y la disponibilidad de la educación y la asistencia en la primera infancia. Truszczyński destacó especialmente la importancia de la cooperación entre los diferentes servicios para la promoción de la educación y la asistencia en la primera infancia, y la prevención del abandono escolar prematuro. Resaltó que la “educación por sí sola no es suficiente para acabar con el ciclo de la desventaja. Se requieren estrategias entre los diferentes sectores para establecer un vínculo entre lo que los colegios y las universidades pueden hacer y lo que otros sectores y servicios, como el empleo, el trabajo social, la salud, las finanzas, la justicia, la provisión de viviendas y el bienestar, pueden ofrecer”. Al proporcionar una educación igualitaria y un acceso más sencillo a los servicios, “los jóvenes pueden aprovechar plenamente las ventajas de la educación y la formación”.


Recursos