Pasar al contenido principal

Los servicios sociales locales de la mayoría de los países europeos tienen la obligación legal de apoyar a los niños no acompañados que solicitan asilo y de ayudar a las familias migrantes a integrarse en la sociedad. Más de 160 profesionales que trabajan en los servicios sociales en 21 países europeos se reunieron en un seminario reciente organizado por European Social Network (ESN) para debatir sobre los problemas a los que se enfrentan los servicios sociales públicos con respecto a la integración de los niños migrantes y a su transición a la edad adulta. También abordó soluciones innovadoras y las mejoras prácticas a nivel local.

ESN eligió a Suecia para el seminario en reconocimiento al esfuerzo realizado por los servicios sociales suecos para acoger y ayudar a niños no acompañados y refugiados que huyen de la guerra y la persecución. En la apertura del seminario, la ministra Åsa Regnér destacó que "la crisis migratoria nos ayudó a comprender la función esencial que desempeñan los servicios sociales en el apoyo a las personas más vulnerables". Febe, un niño no acompañado que recibe ayuda de los servicios sociales del Reino Unido, contó a los participantes que quiere ser enfermero para ayudar a los demás. También les dijo que los servicios sociales le ayudaron a acceder a la educación y a una vivienda, lo que ha sido decisivo para garantizar su integración.

Sin embargo, Anna-Maria Corazza Bildt, diputada del Parlamento Europeo, sostuvo que "Europa se enfrenta a una crisis de integración y que todos los Estados Miembros deberían mostrarse solidarios y asumir su responsabilidad de acoger a los refugiados que solicitan asilo". Raquel Cortes-Herrera, de la Dirección General de Empleo de la Comisión Europea, sugirió la posibilidad de hacer más estrictas las condiciones ex ante (las condiciones que los gobiernos nacionales deben cumplir para acceder a los fondos de la UE) y vincularlas con el cumplimiento de las responsabilidades en el ámbito de la migración.

A pesar de que el derecho internacional estipula que la detención solo se utilizaría en circunstancias excepcionales, Astrid Podsiadlowski, de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (Fundamental Rights Agency, FRA), subrayó que los niños que se encuentran en los puntos conflictivos siguen detenidos en la denominada "custodia protectora" para garantizar su seguridad. Como destaqué en otros artículos, los niños no acompañados deben permanecer en los puntos conflictivos de las islas griegas mucho más tiempo del que se preveía inicialmente debido a la falta de lugares de acogida en la Grecia continental.

Al transferir a los niños migrantes a los servicios sociales municipales, reciben acceso a servicios esenciales, como tutela, asistencia sanitaria y educación. Aunque las autoridades públicas son sus progenitores institucionales, los tutores (ya sean profesionales o voluntarios) pueden ser decisivos para ayudar a los niños a abrirse camino en el acceso a los servicios. Guglielmo Schininà, de la Organización Internacional de Migración (International Organisation for Migration, IOM) describió un programa de asistencia reciente en campamentos griegos para contribuir a la salud mental y el bienestar de los niños no acompañados, gracias al cual 518 niños han recibido ayuda psicológica. Según un estudio realizado con niños no acompañados en los países nórdicos, la participación en las escuelas es el factor más importante para garantizar una integración social correcta.

La educación y la integración en el mercado laboral desempeñan una función esencial para garantizar una integración social correcta de los niños y jóvenes migrantes. Se habló de la importancia de adaptar la formación y el desarrollo de habilidades a la edad de llegada de los jóvenes migrantes, y de enfoques innovadores al promover su transición a la edad adulta. Gracias a determinados acuerdos con municipios, se han abierto centros de enseñanza para adultos, que están dirigidos a alumnos suecos de secundaria, a los jóvenes migrantes no acompañados. Proporcionan un mentor, así como asesoramiento y fomento del bienestar para niños no acompañados. En Amberes (Bélgica), Curant es un servicio financiado con el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) de la UE, que empareja a jóvenes refugiados de entre 18 y 24 con jóvenes compañeros flamencos para ayudar a los refugiados en su transición a la edad adulta.

El Colegio de la Juventud de Viena es una colaboración satisfactoria entre los servicios públicos de empleo y algunas ONG de Austria, con la financiación del Fondo Social Europeo (FSE). Está abierto a 1000 alumnos, 500 de los cuales solicitan asilo. Todos tienen un plan individual que incluye ayuda con el idioma alemán, educación y apoyo en el mercado laboral.

Con demasiada frecuencia, los problemas a los que se enfrentan los niños no acompañados se abordan desde la perspectiva de la migración en lugar de desde el punto de vista de la protección de los niños. Los participantes consideraron que esto planteaba desafíos con respecto a la manera en que los servicios sociales proporcionan asistencia y protección a los niños migrantes más vulnerables, debido a los retrasos en la designación de tutores, la incertidumbre que rodea a las consecuencias de los procedimientos de solicitud de asilo o las dificultades para acceder a atención sanitaria especializada.

En un momento de crisis, todos los organismos deberían aunar esfuerzos para atender debidamente a los niños. Los participantes reconocieron las dificultades a la hora de encontrar ubicaciones para todos los niños no acompañados y proveer una atención adecuada a los jóvenes migrantes en su transición a la edad adulta. No obstante, coincidieron en que para lograrlo es necesario dar prioridad a los niños, así como a las alianzas y la cooperación de todos los organismos involucrados.