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Irlanda fue el primer país en acordar un rescate internacional con la "Troika" de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). Los sucesivos acuerdos entre los gobiernos irlandeses y la Troika han incluido considerables reducciones salariales y de las pensiones en el sector público, además de una importante reforma en curso del gasto social para introducir sinergias con la activación del empleo. No obstante, los servicios de atención social y trabajo social especializados han permanecido en gran medida fuera del ámbito de los acuerdos entre Irlanda y la Troika.


En los últimos años, Irlanda ha implementado una serie de presupuestos de "austeridad" y se considera que con este avance positivo es posible que no tenga que hacer frente a las visitas periódicas de la Troika tras el año 2013. Sin embargo, los indicadores económicos siguen siendo problemáticos: el desempleo aumentó del 6% al 14% de 2008 a 2012; la deuda bruta del país ascendió del 44,5% al 117,6% del PIB, y el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social pasó del 23,6% al 29,9% en el mismo período. (Fuente: Comisión Europea)


Recortes en el empleo del sector público


Los miembros de ESN en Irlanda señalan el "marco de control del empleo" como el impacto más significativo en los servicios sociales. El gobierno central aplicó por primera vez esta moratoria en la contratación y los ascensos dentro del sector público en el año 2009 con el fin de ayudar a estabilizar el gasto en el sistema sanitario (y la atención social), que se había ampliado rápidamente. Es la continuación de una pausa anterior en la contratación que tuvo lugar en 2007 a iniciativa de la Dirección de Servicios Sanitarios (Health Service Executive, HSE), que financia o proporciona la mayoría de los servicios de atención social y trabajo social, además de centrarse en los servicios de atención sanitaria.


El gasto en personal supone alrededor del 85% del gasto anual de HSE. Su presupuesto para 2013 es de 13.404,1 millones de euros, una reducción de 3.300 millones de euros (22%) en comparación con 2008. En la actualidad, HSE se ve forzada a perder 500 puestos al mes a finales de 2013 para alcanzar el objetivo del gobierno de 98.955 empleados, que se añade a una reducción de 11.000 puestos desde 2007. El periódico irlandés Irish Examiner destacó que Irlanda tendría que pagar una multa a la UE de 30 millones de euros si volvía a gastar este año la cifra "insostenible" de 217 millones de euros en trabajadores procedentes de empresas de trabajo temporal, como sucedió en 2012. Comenta que el marco de control del empleo hace que sea casi imposible contratar empleados fijos, lo que lleva (irónicamente) a depender de trabajadores procedentes de empresas de trabajo temporal.


Impacto en la atención sanitaria y social


El impacto más directo de la Troika se produjo a mediados de 2012 cuando tuvieron conocimiento de un posible exceso de gasto de 500 millones de euros por parte de HSE a finales de ese año. Le siguió el afán por identificar unos 135 millones de euros de "medidas de contención de gastos". En aquel momento, un comunicado de prensa de HSE indicaba que se había hecho "todo lo posible" por centrarse en áreas que no afectan a los servicios directos a los pacientes, pero, como resultado, era "inevitable que la prestación de servicios se viera afectada en cierta medida". Además de algún ahorro en la administración, se anunció una reducción de 10 millones de euros en el presupuesto de la asistencia personal a personas con discapacidades. Posteriormente, se retractó tras las manifestaciones de proveedores y grupos de interés fuera del Parlamento, lo que dio lugar a la indignación pública. En su lugar, el ahorro se conseguiría a través de más medidas administrativas en torno a ejes como los viajes, la formación y el catering. Le siguieron otras reducciones en los paquetes de asistencia domiciliaria y horas de ayuda a domicilio.


Los miembros de ESN también destacan que los responsables de HSE acordaron con el gobierno la introducción de equipos de intervención temprana para niños con discapacidades de desarrollo, pero su implementación ha sido prácticamente imposible debido a la incapacidad para contratar personal. Es posible que no haya plazas de atención diaria para los niños con discapacidades que dejen los estudios el año que viene, por lo que incluso el acceso a los servicios tradicionales está en riesgo. Para ofrecer una auténtica personalización y apoyo a la vida independiente, se debería permitir a HSE que contrate más trabajadores sociales, asistentes personales y otro personal de apoyo.


Es complicado encontrar el equilibrio en el área de la atención a la tercera edad entre el suministro de asistencia domiciliaria y residencial. El periódico irlandés Irish Examiner informó de que "el plan de servicios para 2013 de HSE prevé el cierre de entre 555 y 898 plazas en centros asistenciales públicos para la tercera edad como resultado de los recortes de agencias y horas extra, las jubilaciones y la incapacidad de las instalaciones para cumplir las nuevas normativas de las infraestructuras. HSE afirma que el movimiento se centrará en atender a quienes más lo necesiten y que algunas personas mayores recibirán paquetes de ayuda domiciliaria más económicos". Un recorte de medio millón de horas (de 10,8 a 10,3 millones de horas) de ayuda domiciliaria en 2013 está entre las medidas que permiten un recorte del 2,3% en los servicios para personas mayores en comparación con 2012. Mientras tanto, la financiación pública de plazas en centros asistenciales públicos para la tercera edad aumenta en 4 millones hasta los 998 millones de euros, tras un aumento de 55 millones de euros en 2012.


Esto señala el desafío a largo plazo que supone para Irlanda y muchos otros países hacer frente al número cada vez mayor de personas mayores con enfermedades crónicas y necesidades de asistencia básicas. Irlanda es conocida en Europa por sus altos costes de visita al médico de familia (60 euros) y en mayo en una columna del periódico Irish Times, Fintan O’Toole comentaba la incapacidad del gobierno hasta ahora para cumplir su promesa electoral de eliminar los costes de las visitas al médico de familia. Lamentaba la inactividad, citando el informe de un experto sobre el gasto sanitario encargadas por el gobierno: "Se sabe que los elevados costes de las visitas al médico de familia frenan el uso de la asistencia, lo que aumenta el riesgo de detección posterior de problemas médicos, con la probabilidad de costes mayores en atención sanitaria a más largo plazo". Al mismo tiempo, HSE está trabajando para presentar una única herramienta de evaluación (Single Assessment Tool, SAT) para la atención sanitaria y social de personas con necesidades de asistencia complejas, destinada a ayudarles a permanecer en casa durante más tiempo.


Otra área de reforma se encuentra en los servicios a la infancia. Se está constituyendo una nueva agencia para la infancia y la familia. Reúne las funciones de tres agencias estatales a raíz de una serie de informes sobre el abuso y la mortalidad infantil, que señalan que "la fragmentación que existe en los servicios es la causa sistémica de la incapacidad para satisfacer las necesidades de los menores", según un equipo especial del gobierno. La asociación irlandesa de trabajadores sociales (IASW) advertía en una carta al Irish Times que "el número de trabajadores sociales en Irlanda constituía el 30% de la cantidad en Inglaterra o Irlanda del Norte" incluso antes de la crisis y "debido a los recortes y embargos más recientes, esas cifras han bajado aún más". La IASW cree que debe haber una importante contratación de trabajadores sociales si la nueva agencia quiere cumplir con sus obligaciones.


Reducción del desempleo


La misión de revisión de la Troika más reciente identificaba el desempleo como un "desafío clave" y considera que el programa Senderos hacia el Empleo (Pathways to Work) va en "la dirección correcta". Según Joan Burton TD, ministra de protección social de Irlanda, el programa trata “de integrar más los servicios [...] a través de la fusión de nuestros sistemas de pago de prestaciones por desempleo con los servicios de activación laboral". La Troika afirmó que “se necesitan muchos más recursos para garantizar un compromiso significativo con quienes buscan empleo, especialmente los desempleados de larga duración".


Irlanda parece decidida a abandonar el programa de la Troika a principios de 2014, pero las personas que reciben atención sanitaria y social y quienes la proveen sentirán las repercusiones de la crisis y la política de austeridad subsiguiente durante mucho tiempo. Existen reformas y estrategias positivas en diversas áreas, pero el principal desafío será contar con la combinación y el volumen de personal adecuados para llevar a cabo el cambio y satisfacer las necesidades de las personas.