La pandemia de COVID-19 sacudió los cimientos de las economías y sociedades europeas. Sin embargo, la pandemia no ha sido solo una crisis temporal, sino que se está convirtiendo en un laboratorio de futuras políticas sociales. Dado que las poblaciones más vulnerables son las que principalmente están asumiendo el coste de la convulsión, European Social Network (ESN) ha dedicado su último seminario web a la financiación de los servicios sociales europeos para asegurarse de que la futura estrategia de recuperación también abarque el ámbito social.
Garantía de una financiación adecuada de los servicios sociales europeos
El 27 de mayo, miembros de ESN de las autoridades nacionales, regionales y locales de 20 países se reunieron con representantes del Parlamento Europeo para analizar cómo se puede garantizar una recuperación y resiliencia social duraderas de los Estados Miembros de la UE. Prestaron especial atención a los más afectados por la pandemia: los niños, las personas mayores y las personas en riesgo de pobreza. Las conclusiones no pudieron ser más evidentes: "Si no se dedican suficientes recursos del fondo para la recuperación a la reforma de los servicios sociales, el fortalecimiento de su personal y la provisión a dicho personal de los mecanismos adecuados para la prestación y la supervisión remotas de los servicios, cualquier crisis futura tendrá las mismas consecuencias nefastas para nuestras sociedades", destacó Alfonso Lara Montero, director ejecutivo de ESN.
ESN también tuvo el placer de contar con la presencia de dos diputados del Parlamento Europeo, Pedro Marques (Mesa del Grupo S&D y vicepresidente de una Europa social fuerte) y Dragoș Pîslaru (coordinador del Comité de Empleo y Asuntos Sociales de Renew Europe), como invitados en el seminario web. Marques resaltó que la transformación a nivel ecológico y digital no es suficiente para garantizar la seguridad económica de las generaciones futuras. "La palabra «reciclaje» parece ser mágica en los documentos europeos para ayudar a las personas en su transición entre empleos. Pero, en realidad, necesitamos mucho más: unos servicios sociales sólidos en las regiones y las comunidades locales son fundamentales para actuar como protección para quienes las transiciones tienen las consecuencias más difíciles", afirmó Marques. También hizo hincapié en que la Comisión Europea no debería aprobar ningún Plan Nacional de Recuperación si no se ajusta al Plan de Acción del Pilar Europeo de los Derechos Sociales.
Pîslaru presentó las actividades del grupo de trabajo del Parlamento Europeo encargado de supervisar el contenido de los Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia (NRRP, por sus siglas en inglés) y su proceso de evaluación. Lamentó que la Comisión europea que evalúa los NRRP a menudo desatiende y desincentiva el gasto social. Señaló que el gasto en servicios sociales no es simplemente un gasto, sino una inversión que proporciona una rentabilidad significativa a las comunidades locales. "La Comisión Europea ha denominado «NextGenerationEU» al programa de recuperación. Sin embargo, mientras los fondos no se utilicen para apoyar a los niños y jóvenes desfavorecidos, no tendrá mucho que ofrecer a los jóvenes", declaró Pîslaru.
Conclusiones principales de la evaluación inicial de los Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia (NRRP)
Además de proporcionar un foro de debate, el seminario web de ESN ofreció la oportunidad de presentar las conclusiones de una evaluación preliminar de los NRRP. Estos planes deberían definir un paquete coherente de reformas y proyectos de inversión pública dirigidos a mitigar la repercusión económica y social de la pandemia de COVID-19. En su evaluación, los miembros de ESN comprueban la compatibilidad de los planes con el Pilar Europeo de Derechos Sociales (EPSR, por sus siglas en inglés), la inclusión de suficientes inversiones en los servicios sociales y si abordan los desafíos sociales y las poblaciones más afectadas por la crisis. ESN también preguntó a los miembros sí habían participado en el proceso de creación de los planes y en los posibles desafíos con respecto a la gestión de estos fondos en función de su experiencia con la gestión del Fondo Social Europeo (FSE).
Aunque la mayoría de los planes nacionales abarcan cuestiones tales como la ayuda al desempleo y la inversión en la digitalización (incluida la digitalización de los servicios sociales), otros temas igual de relevantes para lograr los objetivos del Pilar Europeo de Derechos Sociales, como la protección a la infancia, las estrategias de atención social para las personas mayores y la inversión en el personal, se destacan mucho menos. Los miembros de ESN consideran que una mayor inclusión de las autoridades regionales y locales y los representantes del tercer sector responsables de los servicios sociales en el desarrollo de los planes podría haber evitado estas omisiones, así como garantizar una estrategia de recuperación verdaderamente inclusiva.
A medida que la Comisión Europea recibe más Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia, ESN continuará con el proceso de evaluación y compartirá información y recomendaciones con las autoridades europeas. "Las inversiones en servicios sociales son fundamentales para hacer frente a las difíciles consecuencias de la COVID-19. Haremos todo lo posible para asegurarnos de que este hecho se refleje en las políticas europeas y en las decisiones que tomen los Estados Miembros", concluyó en la reunión Lara Montero.